Las sustancias contaminantes, a las cuales están asociados los riesgos de tipo químico o de radiaciones ionizantes, se pueden encontrar en estado gaseoso (gases y/o vapores), líquido (chorros de alta presión y/o espray) y sólido (polvos, fibras, humos, nieblas). Mientras que los contaminantes biológicos pueden ser bacterias, virus, hongos, parásitos y otros microorganismos. Es necesario prestar atención a la peligrosidad de las sustancias presentes en el ambiente de trabajo y evaluar su toxicidad y agresividad, definiendo el tipo de peligro, ya sea químico, biológico o físico, además de evaluar cuál es la frecuencia y el nivel de exposición del usuario a las sustancias peligrosas presentes (concentración en los preparados y en el aire) delineando el riesgo específico relacionado con la tarea que se realiza. Todo esto hace que la elección de un EPI de protección química para el cuerpo incluya numerosos aspectos que se deben tener en cuenta. Por tanto, recomendamos considerar con antelación algunos parámetros que aparecen a continuación.
Ante todo, una elección correcta comienza con la evaluación de riesgos, según lo establecen las normativas actuales. Básicamente, se trata de reconocer las sustancias químicas con las que el usuario podría entrar en contacto. En esta fase es recomendable hacer un análisis de las características químico/físicas que pueden deducirse a partir de las fichas técnicas que acompañan a los artículos de SIR.
Una vez que se hayan establecido las sustancias químicas peligrosas presentes en el ambiente de trabajo, es posible elegir el material más adecuado para la protección.
Junto con la elección del material, es necesario tener en cuenta qué tipo de ropa se necesita en función del tipo de operación que hay que realizar y a la duración del uso. A pesar del tipo de ropa que se elija, es necesario tener presente que su eficiencia depende del uso correcto que se hace de esta. Por tanto, es indispensable leer atentamente la nota informativa antes del uso, y preparar al personal para que la use de forma correcta, durante todo el período de trabajo.
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